Ingredientes:
400 gramos de tomates triturados (puedes usar tomate fresco pelado o enlatado)
2 dientes de ajo picados finamente
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de azúcar (opcional, para reducir la acidez del tomate)
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de orégano seco
1/2 cucharadita de albahaca seca (o fresca, picada)
Pimienta negra al gusto
Una pizca de chile o pimiento rojo triturado (opcional, si te gusta un toque picante)
Preparación:
1. Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
2. Agrega el ajo picado y sofríe durante unos 30 segundos, hasta que esté fragante, pero sin dejar que se dore demasiado.
3. Añade los tomates triturados y mezcla bien. Si usas tomates frescos, asegúrate de triturarlos bien o usar una batidora.
4. Incorpora el azúcar, la sal, el orégano, la albahaca y la pimienta negra. Mezcla todo bien.
5. Cocina la salsa a fuego lento durante 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que espese y los sabores se mezclen bien.
6. Si deseas, puedes triturar la salsa con una batidora si prefieres una textura más suave.
7. Prueba y ajusta la sazón según sea necesario (más sal, azúcar o especias).
8. Deja enfriar un poco antes de usarla en la pizza.