Ingredientes:
500 g de harina de trigo
10 g de sal
10 g de azúcar
25 g de levadura fresca (o 7 g de levadura seca)
300 ml de agua tibia
50 ml de aceite de oliva (opcional)
Preparación:
1. Si usas levadura fresca, disuélvela en 100 ml de agua tibia (de los 300 ml totales) junto con el azúcar. Deja reposar por 10 minutos hasta que esté espumosa. Si usas levadura seca, mézclala directamente con la harina.
2. En un bol grande, tamiza la harina y mezcla con la sal.
3. Haz un hueco en el centro de la harina y añade la levadura disuelta (o seca) y el resto del agua tibia. Si decides usar aceite de oliva, añádelo también en este paso.
4. Mezcla los ingredientes con una cuchara de madera y luego amasa a mano durante unos 10-15 minutos, hasta que obtengas una masa suave y elástica. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina; si está muy seca, añade un poco más de agua.
5. Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado con aceite, cúbrelo con un paño húmedo o papel film, y deja reposar en un lugar cálido durante 1 a 1,5 horas, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
6. Una vez que la masa haya levado, desgasifícala suavemente (presiona la masa para quitar el aire). Dale la forma que desees (redonda es la más común para este tipo de pan).
7. Coloca el pan formado sobre una bandeja para hornear con papel de horno. Con un cuchillo afilado o una navaja de panadero, haz un corte en forma de cruz en la parte superior del pan. Asegúrate de hacer cortes profundos, de aproximadamente 1 cm de profundidad.
8. Cubre el pan con un paño limpio y deja reposar durante otros 30-40 minutos para que vuelva a levar un poco.
9. Mientras el pan lleva a cabo su segundo levado, precalienta el horno a 220°C (428°F). Coloca una bandeja pequeña con agua en la parte inferior del horno para generar vapor, lo que ayudará a formar una corteza crujiente.
10. Hornea el pan durante 25-30 minutos, hasta que esté dorado y suene hueco al golpear la base. Si el pan se dora demasiado rápido, puedes cubrirlo con papel de aluminio para que no se queme la superficie.
11. Deja enfriar el pan sobre una rejilla antes de cortarlo.