Ingredientes:
500 g de harina de trigo
325 ml de agua tibia
7 g de levadura seca activa (o 20 g de levadura fresca)
1 cucharadita de azúcar
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
Preparación:
1. En un bol pequeño, mezcla la levadura seca con el agua tibia y el azúcar. Deja reposar durante 10 minutos hasta que se formen burbujas en la superficie (esto indica que la levadura está activada).
2. En un bol grande, tamiza la harina y mezcla con la sal.
3. Haz un hueco en el centro de la harina y vierte la mezcla de levadura junto con el aceite de oliva.
4. Comienza a mezclar desde el centro hacia afuera con una cuchara de madera o con las manos, incorporando poco a poco la harina hasta formar una masa.
5. Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica.
6. Coloca la masa en un bol limpio y cubre con un paño húmedo. Deja reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas o hasta que doble su tamaño.
7. Una vez que la masa haya crecido, desinfla ligeramente la masa con los puños y divídela (si deseas hacer varias pizzas). Extiende con un rodillo o con las manos sobre una superficie enharinada, dándole la forma deseada.
8. Coloca la masa en una bandeja para pizza o piedra precalentada, añade los ingredientes al gusto, y hornea en un horno precalentado a 220°C (430°F) durante unos 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.