Ingredientes:
500 g de harina de trigo (preferiblemente de fuerza, pero la común también funciona)
350 ml de agua a temperatura ambiente
10 g de sal
3 g de levadura seca o 10 g de levadura fresca
1 cucharada de aceite de oliva (opcional)
Salsa de tomate (al gusto)
Queso mozzarella (al gusto)
Ingredientes adicionales para la cobertura (pepperoni, champiñones, pimientos, etc.)
Preparación:
1. En un bol grande, mezcla la harina con la levadura seca y la sal. (Si usas levadura fresca, disuélvela primero en el agua).
2. Agrega el agua poco a poco mientras mezclas con una cuchara de madera o una espátula.
3. Añade la cucharada de aceite de oliva si decides usarla (esto le dará un toque extra de suavidad).
4. Sigue mezclando hasta que toda la harina se haya integrado con el agua y obtengas una masa pegajosa, pero sin preocuparte de amasar.
5. Cubre el bol con film transparente o un paño limpio y déjalo reposar a temperatura ambiente durante 12 a 18 horas. Esto es ideal hacerlo la noche anterior o por la mañana si planeas hacer la pizza por la tarde.
6. La masa debe duplicar su tamaño y llenarse de burbujas pequeñas.
7. Una vez que la masa ha reposado, espolvorea generosamente harina sobre una superficie limpia.
8. Vierte la masa sobre la superficie con cuidado, utilizando una espátula para ayudarte.
9. Divide la masa en dos o tres porciones (dependiendo de cuántas pizzas quieras hacer).
10. Toma una porción y, con las manos bien enharinadas, estira la masa suavemente desde el centro hacia afuera. No te preocupes por darle forma perfecta, lo importante es que no pierdas las burbujas de aire que se han formado durante la fermentación.
11. Precalienta el horno a 250 °C (o la temperatura más alta que pueda alcanzar tu horno).
12. Coloca la bandeja de hornear dentro del horno mientras se calienta, para que esté bien caliente cuando pongas la pizza.
13. Coloca la masa estirada sobre un papel de horno.
14. Unta una capa de salsa de tomate y añade el queso mozzarella y los ingredientes que desees.
15. Desliza cuidadosamente la pizza (con el papel) sobre la bandeja precalentada en el horno.
16. Hornea la pizza durante 10-15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y crujientes y el queso esté bien derretido y burbujeante.
17. Saca la pizza del horno y déjala reposar unos minutos antes de cortarla. ¡Disfruta!