
El apuesto Pierce Brosnan y su esposa Keeley se conocieron en 1994 en México. “Sombra espectacular”, como él la llama, se convirtió en la segunda esposa del actor y asumió las responsabilidades de criar a los hijos del artista de un matrimonio anterior.

“Nuestro matrimonio,” dijo Pierce, “sin exagerar, puede llamarse ideal”, pero él constantemente tiene que defender a su esposa. “Lo que la gente no entiende,” explicó Pierce, “es que la apariencia de Keeley ha experimentado cambios notables.”

Inesperadamente para los fanáticos de la estrella de Hollywood, su esposa comenzó a ganar peso rápidamente. “Ahora Keeley pesa 100 kg,” dijo él, “pero eso no la hace menos atractiva a mis ojos.” El otro día, los paparazzi lograron capturar a Keeley de vacaciones en un body. La gente comentó diciendo: “Solía ser una belleza. ¿Qué le ha hecho el tiempo?”, “¿No puede ponerse en forma para su esposo? Él la va a dejar”, “Y su esposo la va a dejar pronto. Ella tenía que estar a la altura de su famoso amante,” y “Ella necesita ir al gimnasio de inmediato.”

“Ella era delgada y tonificada,” leyó Pierce bajo las fotos de Keeley. “Los años no han sido buenos para ella,” suspiró, “pero sigue siendo el amor de mi vida.”

El esposo de la mujer la defendió en los comentarios, afirmando: “Considero a mi esposa como una manta y la amo tal como es.” Pierce concluyó: “Creo que Keeley consiguió al esposo perfecto.”
“Solo se puede envidiar a la chica guapa,” comentó él.