¿Cómo limpiar una olla o sartén de acero inoxidable quemada?
Cuando te olvidas de la comida que estás cocinando a fuego lento durante unos minutos, puedes acabar con un auténtico desastre en la cocina. Los platos en los que cocinas pueden quemarse y la suciedad puede ser difícil de limpiar.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos eficaces que te ayudarán a deshacerte de este problema recurrente.
Lee también: El truco genial para limpiar a fondo el inodoro: las bacterias y los malos olores desaparecen
Bicarbonato de sodio
Lavar los platos puede ser un fastidio cuando la comida se pega a las ollas y sartenes. Pero no te asustes, el mejor remedio para la limpieza es un ingrediente sencillo y asequible que todo el mundo tiene a mano: ¡el bicarbonato de sodio! Todo lo que tienes que hacer es espolvorear una generosa capa de bicarbonato de sodio en el fondo de los recipientes sucios. Evita diluir demasiado el polvo en agua antes. Luego, espera unos 30 minutos antes de utilizar una esponja abrasiva o un raspador de metal para fregar y enjuagar. ¡Notarás de inmediato su eficacia! Y este truco sigue siendo natural sin productos químicos nocivos. Puedes aplicar bicarbonato de sodio a tu esponja cada vez que laves los platos.
En cuanto al exterior de ollas y sartenes, se pueden limpiar con bicarbonato de sodio, vinagre y jugo de limón. Puedes mezclar 2 cucharadas de cada ingrediente y frotar el exterior de las ollas con la pasta resultante. La suciedad desaparecerá de inmediato.
Vinagre blanco y bicarbonato de sodio
Para este truco no solo necesitarás bicarbonato de sodio sino también vinagre blanco, pero hay algunos pasos a seguir antes de aplicarlos:
Retira la mayor cantidad posible de comida y restos quemados de la sartén.
Vuelve a colocar la sartén en el fuego y caliéntala hasta que chisporrotee una gota de agua.
Agrega 1 taza de agua o una mezcla de ½ taza de agua y ½ taza de vinagre blanco a la sartén caliente y deja que hierva. Usa más vinagre blanco si tienes una cacerola o sartén grande.
Mientras el líquido hierve a fuego lento, usa la espátula o raspador para raspar el fondo de la sartén, eliminando cualquier residuo de comida quemada.
Vierte el líquido en el fregadero y no seques ni limpies la sartén.
Espolvorea el fondo de la sartén generosamente con bicarbonato de sodio y deja que se enfríe.
Usando una esponja húmeda o un cepillo de nailon, frota enérgicamente el fondo de la sartén.
Lávala y sécala como de costumbre una vez que se hayan eliminado todas las manchas y trozos quemados.
Otros consejos para quitar manchas quemadas de una sartén. Sigue el siguiente video: