Con sus notables propiedades quitamanchas, blanqueadoras y desodorizantes, puedes confiar en el bicarbonato de sodio para desinfectar toda la habitación.
Estos son los pasos a seguir para aplicarlo de manera efectiva:
En un frasco o recipiente, mezcla aproximadamente 125 g de bicarbonato de sodio y 40 g de sal de mesa. Sin agregar agua en esta etapa.
A continuación, vierte unas gotas de aceite esencial con el aroma de tu elección (menta, abeto, limón, etc.).
Luego, ponte guantes desechables y usa un paño ligeramente húmedo.
Ahora es el momento de comenzar a limpiar todas las superficies del baño: espolvorea un poco de tu mezcla en el lavabo, la bañera, los grifos y los azulejos. Extiende con cuidado con el paño húmedo (si notas manchas difíciles, tendrás que frotarlas con un cepillo).
Notarás rápidamente la acción limpiadora de la simple mezcla de bicarbonato de sodio y sal, que no tendrá nada que envidiar a la de los productos químicos habituales. ¡No solo respetas el medio ambiente, sino que también ahorras dinero! Por último, vierte el polvo restante directamente en la taza del inodoro. Es una buena opción para limpiarlo y desinfectarlo. Como ventaja adicional, gracias al delicado aroma del aceite esencial, perfumarás el lugar y todo el baño olerá bien.
– Vinagre blanco, el aliado versátil del hogar
Por su parte, el vinagre blanco también es reconocido por sus propiedades limpiadoras y desinfectantes. Por razones de higiene y seguridad, ya que el baño debe desinfectarse periódicamente, el vinagre es el producto ideal para evitar la propagación de microorganismos nocivos. Además, es mucho menos costoso y más ecológico que los productos comerciales para el hogar. Como estos productos son contaminantes, y a veces incluso nocivos para la salud, siempre es más prudente aplicar alternativas naturales para la limpieza. Así, gracias al vinagre blanco, obtendrás resultados muy satisfactorios con total seguridad. ¿Cómo utilizarlo para mantener tu inodoro blanco, limpio y libre de patógenos?
A continuación, te explicamos cómo proceder:
Simplemente viértelo generosamente sobre toda la superficie de la taza.
Deja actuar durante 15 a 20 minutos.
A continuación, frota bien con un cepillo y enjuaga. ¡Limpieza y brillo asegurados!
Desincrustantes caseros para el baño
A la hora de eliminar la cal y los depósitos de cal acumulados en el baño, existen varias opciones eficaces, que van desde remedios químicos a remedios naturales más o menos rápidos.
A continuación te presentamos algunos:
– Vinagre blanco y limón
Estos dos desinfectantes naturales forman un dúo ingenioso ya que la acidez que contienen eliminará rápidamente las manchas de cal, dejando una delicada neblina de limón. Mezcla 125 ml de vinagre blanco y zumo de limón. Frota las manchas con una esponja y aclara con agua.